En respuesta a los sonidos fuertes, el músculo tensor del tímpano tensa el tímpano, y a través del tendón entre el martillo y el yunque, el estribo se desplaza hacia atrás desde la ventana oval del oído interno. Este desplazamiento de los osículos reduce la fuerza transmitida al oído interno, protegiéndolo. Sin embargo, es una acción relativamente lenta y no protege al oído de los sonidos fuertes repentinos como un disparo, por ejemplo. El proceso es menos efectivos en los oídos de mayores .

El oído de una persona joven puede proporcionar una cantidad limitada de protección contra los sonidos altos sostenidos, por desplazamiento del estribo hacia atrás de modo que no ejerza mayor fuerza sobre la ventana oval. En los más jóvenes, el estribo se piensa que es capaz de romper de hecho el contacto con la ventana oval, rompiendo el vínculo directo con el oído interno. En los oídos mas viejos, las estructuras se vuelven más rígidas y no se puede ajustar mucho hacia atrás. Las personas mayores son generalmente menos tolerantes a los sonidos fuertes.