Pérdida de Audición

La pérdida de audición suele ser descrita como conductiva, neurosensorial o mixta.

La pérdida auditiva neurosensorial se refiere al deterioro de la unidad sensorial, compuesta por el nervio auditivo y las células ciliadas que los excitan.

A veces, la distinción entre estos dos tipos de pérdidas de la audición, se puede hacer con una simple prueba de diapasón. Si no se oye el diapasón cuando suena en el aire, entonces se coloca la base del diapasón contra el hueso duro de detrás de la oreja. Si la persona ya puede oírlo por conducción a través del hueso, entonces se trata de una pérdida de audición conductiva. Si no se puede oir por el aire ni por conducción del hueso, entonces se trata de una pérdida neurosensorial.

Audífonos

A veces, un nivel satisfactorio de la audición puede ser restaurado por una prótesis de oído - una combinación de un micrófono para detectar el sonido ambiental, un amplificador, y un pequeño altavoz que proyecta el sonido amplificado al canal auditivo. Un audífono moderno típico emplea un micrófono de condensador electret, -pequeño y robusto con una alta relación señal-ruido-. El rango de frecuencia de aplicación es típicamente de 100-10.000 Hz. Aunque se pueda prestar alguna ayuda por la conducción ósea, esta discusión se limitará a los audífonos que funcionan por medio de sonidos producidos en el aire.

El siguiente paso en la sofisticación del audífono sería utilizar algún tipo de audio "compresión". La compresión implica el ajuste de la "ganancia" o el grado de amplificación basado en el nivel de entrada, siendo un hecho práctico que los sonidos más fuertes no necesitan mucha amplificación. Esta compresión sería reducir la amplificación de los sonidos altos ya sea en la entrada del micrófono o al final del altavoz. Algunos tipos de compresión se llaman "compresión adaptativa" en la que se utiliza alguna lógica para comprimir algunos tipos de sonidos más que otros.

Algunos de aquellos audífonos que utilizan la compresión adaptativa, pero no la lógica digital, se clasifican bajo las cabeceras de circuitos ASP y K-AMP. Las unidades de ASP controlan los sonidos de entrada y cambia automáticamente la ganancia, la salida y la respuesta de frecuencia. El tipo K-AMP detecta y amplifica sólo los sonidos suaves, dejando los más altos sin cambios.

Actualmente en fase de desarrollo muy activo están los audífonos que usan procesador de señal digital (dsp). Se pueden programar para ajustarse mejor a las necesidades detalladas de un usuario individual, y abre la puerta a enfoques más sofisticados para ayudar al usuario. Puesto que la comprensión del habla humana es a menudo la más alta prioridad, y puesto que el habla tiene identificables características como los formantes de vocales, se pueden dar algunos pasos para programar el audífono para amplificar los sonidos del habla, más que algunos otros tipos de sonidos claramente diferentes. Un amigo con un audífono digital me contó algo así como, "Me asomé sobre un puente de autopista y escuché el ruido del tráfico. Después de un breve periodo de tiempo hubo una especie de sonido burbujeante como si el audífono estuviera tratando de hacer las voces de este sonido." Una idea interesante: se podría obtener la suficiente sofisticación en los audífonos, para reconocer y amplificar selectivamente los sonidos significativos de la comunicación humana.

Otra forma de asistencia auditiva es el implante coclear. En la actualidad muy caro y en la etapa experimental, es una de las posibilidades futuras.

(Tal Berkowitz es reconocido por su trabajo de investigación en este área.)