El Calentamiento Radiactivo de la Tierra

Dado que en algún momento en el pasado, podría suponerse que la Tierra estaba en un estado caliente, fundido, parecería que el enfriamiento de la Tierra a su temperatura actual llevaría un tiempo extremadamente largo. Cuando Lord Kelvin emprendió la tarea de calcular el tiempo de enfriamiento de la Tierra, el resultado fue sorprendentemente corto - alrededor de 30.000 años -. En comparación con la aparente edad de la Tierra, esto es sólo un momento. Kelvin se dio cuenta de las deficiencias de este enfoque, pero todavía llegó a la conclusión de que la Tierra no tenía probablemente más de 200 millones de años.

Otro factor obvio es la entrada de energía del Sol a la Tierra, que la calentaría y por lo menos retardaría el enfriamiento desde un estado fundido. Sin embargo, cuando se tiene en cuenta eso, la Tierra de hoy se esperaría que fuera mucho más fría - de hecho por debajo del punto de congelación del agua-. Poco después de la época de Kelvin, se dieron cuenta de que tenía que haber otra fuente de calor dentro de la Tierra, que la ayudaba a mantener su temperatura. El aporte de la calefacción necesaria incluye el calor proporcionado por los elementos radiactivos uranio, torio y potasio, de la corteza terrestre y del manto superior.

Otro aspecto interesante de la imagen del calentamiento radiactivo, es que fueron necesarios varias generaciones de estrellas y varias supernovas para proporcionarle a la Tierra estos elementos radiactivos. La síntesis nuclear de elementos más pesados que el helio, se produce en las estrellas, y los más pesados que el bismuto se presume que se crean sólo en las supernovas. Al juzgar que el calentamiento radiactivo es necesario para la habitabilidad a largo plazo de la Tierra, se aprecia que el origen de la Tierra fué muy oportuno en aprovechar su disponibilidad.

¿Cuál es el Papel de la Tectónica de Placas en la Habitabilidad de la Tierra?
Índice

 
HyperPhysics  M Olmo R Nave
Atrás