Polarización en la Grabación de Cintas

Una señal de música por sí sola no puede ser utilizada para producir una grabación de cinta fiel, porque la magnetización de la cinta es muy sensible a su historia magnética previa, incluso a los efectos de la señal grabada justo antes de esta. Por medio del cabezal y junto con la señal de música, normalmente se le aplica a la cinta una señal de polarización de alta frecuencia, para eliminar los efectos de esta historia magnética. Esta señal de polarización grande (tipicamente de 40 a 150 kHz de frecuencia), mantiene "revuelta" la magnetización de la cinta para asegurarse de que cada parte de la señal tiene durante la grabación, las mismas condiciones de iniciación magnética. La necesidad de polarización tiene su origen en la propiedad magnética llamada histéresis -el material magnético tiende a mantener cualquier magnetización que recibe, y se debe llevar activamente de vuelta a cero, para empezar de nuevo-. Las emulsiones magnéticas hechas con dióxido de cromo, requieren una señal de polarización mas grande para hacer uso de su mas amplio rango dinámico, por lo que las grabadoras modernas, tienen diferentes configuraciones de polarización para el óxido de hierro, dióxido de cromo, y cintas de metal. Con la polarización óptima, la imagen magnética grabada es proporcional a la corriente de la señal aplicada al cabezal de grabación.

Polarización Durante la Grabación

Para grabar una onda sinusoidal en la cinta, se utiliza una señal de polarizacióng para modularla. La polarización mantiene los dominios magnéticos "revueltos", con una magnetización promedio en la dirección del voltaje de señal que se desea grabar. Cuando pasa la cabeza, permanece una magnetización neta proporcional a la señal de la onda sinusoidal.

Polarización Óptima

Histéresis en la Grabación Magnética

Debido a la histéresis, una señal de entrada del nivel indicado por la línea discontinua, podría dar una magnetización en cualquier lugar entre C y D, dependiendo de la historia inmediata anterior de la cinta (es decir, la señal que le precede). Esta situación claramente inaceptable se resuelve con la corriente de polarización, que hace ciclar los granos de óxido alrededor de su ciclo de histéresis tan rápidamente, que cuando no hay señal aplicada, la magnetización queda promediada a cero. El resultado de la señal de polarización es como un remolino magnético que se establece en cero, si no hay señal superpuesta sobre ella. Si hay una señal, desplaza la señal de polarización para que deje una magnetización remanente proporcional al desplazamiento de la señal.