Transporte de Electrones en el Ciclo de la Energía de la Célula
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El camino más eficiente de la célula eucariota para la producción del vital ATP, es la respiración aeróbica que tiene lugar en las mitocondrias. Después de la glucólisis, el producto piruvato es tomado en la mitocondria, y oxidado adicionalmente en el ciclo TCA. Este ciclo deposita energía en las coenzimas reducidas, que la transfieren a través de lo que se llama la cadena de transporte de electrones. |
Este es un gráfico activo.
La energía dada a los electrones de la coenzima reducida NADH y al succinato, por el ciclo TCA, se transfiere en pequeños pasos en la membrana interna de la mitocondria a través de una cadena de cinco complejos de proteínas. Estos pequeños pasos de oxidación logran la conversión del ADP en la molécula de la divisa de energía ATP. Esta serie de reacciones acopladas, son referidas a menudo como fosforilación oxidativa.
La energía utilizada en el transporte de electrones, bombea los protones a través de la membrana mitocondrial interna de la matriz interior, al espacio intermembrana, produciendo un fuerte gradiente de concentración de hidrógeno. Este proceso lo llamó su descubridor Peter Mitchell, quimiosmosis. Esta diferencia en la concentración de protones produce tanto un potencial eléctrico, como un potencial de pH a través de las membranas. Luego, el complejo de proteínas de la sintasa ATP, hace uso de este potencial de membrana para llevar a cabo la fosforilación del ADP en ATP.
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Referencia Karp Cap.5 |