Disyuntor Diferencial

Los disyuntores diferenciales (interruptores automáticos) son obligatorios según el reglamento eléctrico para los enchufes de los cuarto de baños, algunos enchufes de cocinas, algunos enchufes exteriores y enchufes cercanos a las piscinas. Los escenarios de historias de horror que han llevado a estas disposiciones en el reglamento, son cosas como la caida de un secador de pelo o una radio portátil en una bañera con una persona dentro, causándole una electrocución. Un interruptor típico de circuito interrumpe el circuito a los 20 amperios pero, solo se necesita unos 100 miliamperios para electrocutar una persona en tal escenario. Los disyuntores diferenciales (GFI en inglés) están diseñados para detectar corrientes de unos pocos miliamperios y disparar el automático del enchufe o del panel de distribución para eliminar el peligro de descarga eléctrica.

Los GFI tienen un pulsador de prueba ("Test"), que causa una pequeña diferencia entre las corrientes de los hilos "activo" y neutro para comprobar el aparato. En un ejemplo conducido por John de Armond, el botón de prueba puso la alimentación de 120 voltios a través de una resistencia de 14,75 K. hacia el neutro, produciendo una corriente de 8,2 mA. El requerimiento del reglamento para disparar el GFI es de 5 mA. de corriente de fuga. También hay un pulsador de reset, para recargar el circuito cuando haya sido disparado.