Albedo

El término albedo (blanco en latín), se usa normalmente para aplicarlo al coeficiente de reflexión promedio general de un objeto. Por ejemplo, el albedo de la Tierra es 0,39 (Kaufmann) y afecta a su temperatura de equilibrio. El efecto invernadero atrapando la radiación infrarroja, puede bajar el albedo de la Tierra y originar un calentamiento global.

El albedo de un objeto determinará su brillantez visual cuando se vea con luz reflejada. Por ejemplo, los planetas se pueden ver por la reflexión de la luz solar. Su brillantez depende de la cantidad de luz recibida del Sol y de su albedo. Mercurio recibe la máxima cantidad de luz solar, pero su albedo es de solo 0,1, de modo que no es tan brillante como lo sería con un albedo mayor.

En un tratamiento sobre el albedo mas técnico como el de de Pater y Lissauer, se realiza una distinción entre el "albedo de Bond" y el "albedo geométrico". Los número citados anteriormente corresponden a albedos geométricos. Este se define como la cantidad de radiación con relación al de una superficie llana Lambertiana, la cual, constituye un reflector ideal para todas las longitudes de ondas. El albedo de Bond es la radiación total reflejada de un objeto, comparada con la radiación total incidente del Sol. El albedo de Bond de la Tierra según de Pater y Lissauer, es de 0,29 comparado con su valor de 0,37 para el albedo geométrico.

En la siguiente tabla se resume los albedos planetarios según de Pater y Lissauer:

Planeta
Mercurio
Venus
Tierra
Luna
Marte
Plutón
Albedo Geométrico
0,138
0,84
0,367
0,113
0,15
0,44-0,61
Albedo de Bond
0,119
0,75
0,29
0,123
0,16
0,4
Planeta
Júpiter
Saturno
Urano
Neptuno
Albedo de Bond
0,343 +/-0,032
0,342+/-0,030
0,290+/-0,051
0,31+/-0,04
Índice

Conceptos de Reflexión

Referencias
Kaufmann
Cap. 8

de Pater and Lissauer
Cap. 3
 
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